Durante su ministerio en la tierra, Jesús nos dio una gran lección al caminar por las calles y sentir compasión por los más necesitados. Se interesó personalmente por sus necesidades físicas, emocionales, espirituales y materiales de aquellos que se encontraba en el camino. Y nosotros como iglesia hemos sido llamados para ser luz en medio de la oscuridad y reflejar el amor de Jesús en las calles. Y es lo que en la Iglesia El Maestro hemos hecho a través de los años, impactando a deambulantes, hogares de niños y jóvenes y de la tercera edad, comunidades, escuelas, y diversas organizaciones sin fines de lucro. Creemos firmemente que hemos sido llamados para impactar a nuestras comunidades. Amamos servirle al prójimo.
En medio de la emergencia por el COVID-19, la Iglesia El Maestro salió a la calle para impactar a cientos de familias en Camuy y pueblos limítrofes con alimento. Fue una bendición poder llegar a las comunidades y ayudar a tantas familias con alimento y también con una palabra de esperanza y amor durante este tiempo.
A principios de año, la zona sur del país fue afectada grandemente a raíz de los terremotos. Muchas familias perdieron sus residencias y escuelas sufrieron daños significativos en pueblos como Guayanilla y Yauco, entre otros. Como parte de nuestro llamado, hicimos varias recolectas de artículos de primera necesidad para compartirlos con las familias afectadas en estos municipios. Fue una enorme bendición poder impactar a familias con esta ayuda, además de orar por ellos y brindarles una palabra de esperanza y aliento en este tiempo. Damos gracias a Dios por este hermoso privilegio de servir a otros.